miércoles, 25 de marzo de 2009

Sanxenxo. notas sobre la regeneración política

Recientemente escribía en el Blog “Atalaya de Sanxenxo” (a propósito de las convulsiones en el PP de Sanxenxo) la siguiente entrada


“La cuestión no estriba en quienes se muevan. o no, dentro del PP y demás partidos de Sanxenxo, de cara a situarse en cargos directivos y listas electorales. El problema estriba en que una vez acomodados se convierten en correas de transmisión de intereses partidarios que alimentan la degeneración y perversión de la representación democrática que debería regir la vida política en Sanxenxo”.

Un participante anónimo en dicho blog, me traslado las siguientes cuestiones:

“Bien explicado, aguardenteiro. ¿Qué es lo que debería regir la vida política en Sanxenxo?¿La degeneración y perversión de la representación democrática?Aclárate”.

Pues bien, en un intento por aclarar mi reflexión, le respondí:

¿Qué es lo que debería regir la vida política en Sanxenxo?

En primer lugar, el interés de los vecinos; su interés por mantener e incrementar su calidad de vida, sin que por ello haya que destrozar nuestro entorno. Y, sobre todo, que el sentido común y el bien colectivo prevalezca sobre los intereses particulares y partidarios. ¿crees que en la actualidad son estos los principios que inspiran a nuestros gobernantes?

¿La degeneración y perversión de la representación democrática? Aclárate.

La propia Ley Electoral por la que se rige la democracia española desvirtúa la representatividad democrática de los españoles. Desde la fórmula D´Hont al voto de los Residentes Ausentes, desde las listas cerradas al hecho de considerarnos ciudadanos (término republicano) cuando en realidad somos Súbditos de su Majestad JCI, desde el sistema de financiación de los partidos políticos a los porcentajes mínimos exigidos para tener representación (voz) en las instituciones. Todo esto y muchas cosas más nos hacen pensar que la política se supedita a los partidos políticos, no a los ciudadanos, convertidos los primeros en maquinas cosechadoras de votos. La democracia española concede voz y voto a los ciudadanos, pero los partidos políticos de vocación clientelar la anulan en su pluralidad y diversidad, para consagrar como válidas dos o tres opciones políticas, silenciando a las demas voces que desean participar en el gobierno de la cosa pública o "res pública"

Quizás este blog no sea el más adecuado para responder, pero si os fijais en el ideario de UPyD podreis encontrar muchas de las respuestas que quizás no he sabido o podido dar en este breve escrito

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