lunes, 14 de junio de 2010

Titulares Ecuestres


Un reciente artículo de Bea Costa, publicado en La Voz de Galicia (13-06-10) y titulado “un hipódromo mirando al Atlántico”, me confirma en la malsana idea de que los “políticos” no gobiernan para la sociedad a la que dicen representar, pero si para lograr titulares que les mantengan en el candelero mediático que abona la cosecha de votos ciudadanos.

Sorprende observar como en el artículo se puede leer la opinión de políticos, hosteleros, y empresas, en relación con la celebración de carreras de caballos en la playa de A Lanzada, pero ni una sola referencia a la opinión de clubes hípìcos, jinetes /amazonas, vecinos y entidades asociativas relacionadas con el mundo equino. Y eso a pesar de que en nuestra comarca existe una Asociación de Jinetes en O Salnés, además de otras entidades deportivas y asociativas creadas en torno al mundo del Caballo.

Desde hace años, la Asociación Cultural Ecuestre “Jinetes do Salnés” viene defendiendo el tránsito de caballos por el istmo de A Lanzada, entre los concellos de Sanxenxo y O Grove; desde hace años, Jinetes do Salnés mantiene contactos personales y escritos con responsables de Costas del Estado, Medio Ambiente de la Xunta, y Conservación de la Naturaleza para regular dicho tránsito equino; Desde hace años, Jinetes do Salnes media ante los agentes del Seprona e Instituciones cuando los jinetes que transitan por el istmo de A Lanzada son interceptados por las fuerzas del orden; desde hace años, Jinetes do Salnés envía información a los medios de comunicación que posteriormente es publicada, entre ellos a La Voz de Galicia.

Y todo ello ante el clamoroso silencio de los políticos locales de los Concellos de O Grove y de Sanxenxo, que hasta le fecha nada han dicho en defensa del ancestral derecho de sus vecinos a transitar entre los dos municipios a lomos de sus caballos.

Desde nuestra caballerosa perspectiva, la idea de hacer carreras de caballos en A Lanzada nace fuera de su ámbito natural, y por ello nace muerta desde su inicio, ya que solo responde a un afán de notoriedad política publicable, y no a una demanda social. En su momento, ya advertimos a los responsables políticos de ambos Concellos que la realización de carreras de caballos en A Lanzada solo sería viable si la gente, los vecinos, fuesen sus auténticos protagonistas (como sucede en Sanlúcar de Barrameda) o/y que los organizadores contasen con el respaldo del mundo ecuestre implantado en la comarca: Clubes Hípicos, Veterinarios, Herradores, transportistas de caballos, suministradores de piensos y forraje, etc.

Pese a ello, los promotores dieron por descontada esa posible colaboración vecinal y ecuestre, y fiaban todo a la concesión a una empresa, foránea de Galicia, de toda la organización del evento. Por supuesto que una parte del acuerdo implicaba las ganancias obtenidas de las Apuestas de Caballos, apuestas que corrían parejas con la explotación del evento ecuestre (Publicidad, merchandising, hostelería, etc:)

A los políticos, y al sector turístico, parece emocionarles el mundo hípico. Eso si, solo para lograr titulares con rentabilidad política o para colocar una preciosidad de foto de un caballo en la playa, que ilustre sus folletos publicitarios o sus páginas web. Pero mientras tanto, la Ciudad del Caballo que prometía Telmo Martín en Monte Faro duerme en el limbo de proyectos megalómanos, la Escuela Hípica Revel, de Villalonga, cerró sus establos para construir sobre ellos una Guardería Infantil Municipal, que también duerme en el limbo de los proyectos. Los fondos PRODER concedidos a fondo perdido para la construcción de un centro ecuestre con pista cubierta, en Villalonga, se perdieron definitivamente ante la inoperancia del Concello de Sanxenxo que puso todo tipo de impedimentos para su construcción. Y para rematar, de nuevo se proyectan carrera de caballos en A Lanzada ignorando supinamente a los aficionados y profesionales del mundo ecuestre de la comarca

Y mientras políticos, empresarios y hoteleros venden las excelencias del mundo equino, 6 vecinos de los concellos de Sanxenxo y O Grove, tuvieron que personarse en el SEPRONA de Villagarcía, hace apenas dos semanas, para explicar y justificar que su tránsito a lomos de caballo lo estaban realizando por senderos previamente pactados por Jinetes do Salnés con Costas y Medio Ambiente. Al parecer, este hecho no ha producido ni producirá ningún titular que recoja la opinión que tal hecho merece a los responsables políticos de Sanxenxo y O Grove.

Pese a ello, nosotros seguiremos cabalgando.

sábado, 5 de junio de 2010

Sencilla fábula que explica la actual crisis económica

Corre por la red un cuento que explica de forma ingeniosa algunos aspectos de la actual crisis financiera internacional. El texto circula por Internet y no me resisto a hacerme eco de él, por la claridad con que se expresa...:

Cuenta que se había pedido a un prestigioso asesor financiero que explicara de una forma sencilla la crisis, para que lo entienda la gente de a pie. Este fue su relato:

"Un señor se dirigió a una aldea donde nunca había estado antes y ofreció a sus habitantes 100 euros por cada burro que le vendieran. Buena parte de la población vendió sus animales.

Al día siguiente volvió y ofreció mejor precio, 150 por cada animal, y otro tanto de la población vendió los suyos. A continuación ofreció 300 euros y el resto de la gente vendió los últimos burros.

Cuando no había más ejemplares disponibles, ofreció 500 euros por cada burrito, dando a entender que los compraría a la semana siguiente, y se marchó.

Al día siguiente mandó a la aldea a su ayudante con todos los burros, y los ofreció a 400 euros cada uno. Ante la posible ganancia a la semana siguiente, los aldeanos compraron sus burros a 400 euros. Quien no tenía el dinero lo pidió prestado. De hecho, compraron todos los burros de la comarca.

El ayudante desapareció y su señor nunca apareció. Resultado: La aldea quedó llena de burros y de endeudados.

Los que habían pedido dinero prestado, al no vender los burros, no pudieron pagar el préstamo.

Quienes habían prestado dinero se quejaron al ayuntamiento diciendo que, si no cobraban, se arruinarían, no podrían seguir prestando y se arruinaría todo el pueblo.
Para que los prestamistas no se arruinaran, el alcalde, en vez de dar dinero a la gente del pueblo para pagar las deudas, se lo dio a los prestamistas. Pero estos, cobrada gran parte del dinero, sin embargo no perdonaron las deudas a los del pueblo, que siguieron igual de endeudado.

El alcalde había gastado el presupuesto del ayuntamiento, que quedó también endeudado. Entonces pidió dinero a otros ayuntamientos, pero le dijeron que no podían ayudarle porque, como estaba en la ruina, no podrían recuperar lo que le prestaran.

Resultado. Los listos del principio, forrados. Los prestamistas, con sus ganancias resueltas y un montón de gente a la que seguir cobrando lo que les prestaron más los intereses, incluso adueñándose de los ya devaluados burros con los que nunca llegarán a cubrir toda la deuda. Mucha gente arruinada y sin burro para toda la vida. El ayuntamiento, arruinado.

¿Qué pasó al final? Para solucionar esto y salvar a todo el pueblo, el ayuntamiento bajó el sueldo a sus funcionarios."